A menudo nos encontramos con maderas que se instalan para el exterior y que no son lo suficientemente grasas ni compactas para aguantar sin tratar las inclemencias del tiempo. Es muy importarte la protección de Xilófagos en todas sus caras.
Lo mas dañino es el sol, incluso más que la lluvia, barnizamos con acabados duros y poco flexibles, para ello retiramos repintes. Lijamos manchas de taninos, chorreamos y saneamos zonas muy dañadas.
Cuando lo tuvimos preparado para tratar los acabados, utilizamos a poro abierto con algún color para teñir y proteger los rayos ultravioleta. Se trata de un material innovador que nos da garantías de durabilidad protegiendo puntos débiles, como son las testas, las mermas y la dilataciones. Con ello conseguimos aliviar las tensiones que se producen. Por ejemplo, en una ventana que en el interior de la vivienda hay 18º y 47º en el exterior. Por lo que se trata de un material elástico para obtener el resultado idóneo.
